lunes, 17 de septiembre de 2007

Carrera a la Rosada

Se acerca octubre y ahora todos se disputan la Casa Rosada para ver quién llega antes. Cristina, Carrió, Sobisch, López Murphy, Lavagna, Rodríguez Saá. Todos gastan millones de pesos en propagandas y no destinan el dinero en causas que podrían ser más útiles y beneficiarían a muchos más.

Cristina va a profundizar el cambio. ¿Qué cambio? El de Kirchner supuestamente. Pero resulta raro porque los que integran todos los ministerios siguen siendo los de los años '90, esos años horribles que llevaron a nuestro país a ser lo que es hoy económicamente.

Elisa Carrió seguramente seguirá hablando de Dios y todas las cosas buenas que hace él, y lo malo que es el aborto, y nuevamente lo excelente y misericordioso que es Dios y cómo va a hacer alianzas incoherentes con López Murphy (que se negó) y con el Socialismo, que aceptó. Suena raro que el Socialismo haya aceptado una propuesta de Lilita. No es muy de izquierda que digamos...

Sobisch ya lo dijo en sus propagandas televisivas. Quiere gobernar para Juan, para Pedro, para Federico, para Mariana. Incluso quiere gobernar para Cristina y para Néstor. Qué bueno alguien que gobierne para todos. Ahora sí, para Fuentealba no quiso gobernar. Y si lo hizo, y si esa es su forma de gobernar, habría que tener más cuidado a la hora de votar.

López Murphy, alias Bulldog. Es el títere del macrismo. No tiene autonomía. No hay mucho que decir sobre este hombre de derecha liberal. Pero suponiendo que gane habría que ver quién es el que realmente dirige a nuestro país. ¿Lo dirigirá él o lo dirigirá Macri? Preferible que ninguno.

Lavagna, Roberto Lavagna. Ex ministro de Economía del actual gobierno de Kirchner. Se fue porque supuestamente no le gustaba la política económica del oficialismo, pero sin embargo dice que en estos años, Argentina no estuvo tan bien como cuando él era Ministro. Y es cierto. Argentina nunca estuvo tan bien para los extranjeros que querían comprar tierras como cuando él era Ministro.

Rodríguez Saá ya es un fantasma. Nadie se acuerda del llamado peronismo disidente. Y si hay que acordarse de algo es que destrozaron el país con sus políticas liberales. Y algo que habría que borrarse de la cabeza es verlo a este candidato y a todos los que lo apoyan (incluído Carlitos) cantando la Marcha Peronista. Seguir con esas cosas antiguas no hace avanzar a nuestro país.

Por otro lado está la izquierda. El 28 de octubre va a ser como un maxi-kiosco. Va a haber para elegir muchos candidatos y muchos de ellos van a ser de las decenas de partidos de izquierda. Todos peleándose y dividiéndose por quién mete más legisladores o quién puede llegar a ser presidente. Pero no hay un proyecto homogéneo de unirse para tener una salida en la cual Argentina retome su dignidad y dé oportunidades para todos.

Habría que preguntarse si realmente este método, el que se va a llevar a cabo el 28 de octubre, es el que llevará a nuestro país a mejorarse. Se viene votando desde hace décadas a los mismos que hoy se pelean por el poder. Y todos acordamos conque Argentina no está tan bien como podría estarlo. ¿Por lo tanto para qué seguir votándolos?